La prisión rusa de máxima
seguridad llamada el delfín negro y el
caso es que al delfín negro se manda los asesinos más
feroces, terroristas caníbales y demás
gandaya de toda Rusia.
La mayoría están
condenados a cadena perpetua por lo que
el delfín negro será lo último que vean
en su vida.
El delfín negro se encuentra
en Oremburgo casi en la frontera entre
Rusia y Kazajistán la prisión existe
desde 1745 y durante la mayor parte de su vida
ha sido utilizada como campo de trabajos
forzados.
Durante la guerra fría también
se utilizó como hospital psiquiátrico
donde metían a los más dementes de la
unión soviética y desde el año 2000 se
utiliza como prisión de máxima seguridad
que alberga a los 700 presos más
peligrosos de Rusia los cuales han
acabado con la vida de al menos
4000 personas el nombre de la prisión se
debe una pequeña escultura de un delfín
negro que decora la entrada de la
prisión y que fue realizada por los
propios presos.
El delfín negro es una
prisión de la que ningún preso se ha
podido fugar.
Las medidas de seguridad son máximas, las
celdas son de acero reforzado y cuentan
con dos niveles de protección, es decir,
son celdas dentro de otras celdas
también están diseñadas especialmente
para evitar los ahorcamientos y demás
suicidios no hay celdas a ras de suelo
si no que todas están en pisos superiores
para evitar las fugas a través de
túneles.
Los presos están vigilados las
24 horas del día y nunca se apagan
las luces, y es mas a los presos
siempre se les traslada con los ojos
vendados y se les desorienta para que no
puedan tener un mapa mental de las
instalaciones también las puertas de sus
celdas tienen una descripción detallada
de los crímenes que cometió cada preso
para que cualquier simpatía que los
guardias puedan sentir hacia ellos
desaparezca de inmediato el caso es que
los presos tienen bastantes comodidades
como cuatro visitas al año
o prensa eso sí la conducta de los reos
tiene que ser intachable, ya que cuando
un preso presenta una mala conducta son
llevados a la celda de confinamiento una
diminuta jaula de apenas un metro
cuadrado en la que el reo no puede ni
siquiera sentarse por lo que puede estar
días de pie y sin apenas dormir.
En el
delfín negro no hay comedor ni áreas
al aire libre los prisioneros son
alimentados a través de la ventanilla de
sus celdas incluso para salir a hacer
ejercicio los prisioneros tienen un
pequeño espacio techado y cubierto
completamente con malla ciclónica que
destruye cualquier posibilidad de escape.
La dotación de la prisión es de al
menos 800 agentes bien reforzados por
pastores caucásicos, una raza de perros
de la zona que destaca por su potencia
física y su agresividad, por otro lado, si
el preso consigue zafarse de la red de
alarmas sensores de movimientos sensores
de luz de los guardias de los
francotiradores y todo el resto de cosas
es importante que este elija bien el
momento en el que se fuga, ya que en esa
zona la temperatura en invierno puede
llegar a los menos 45 grados
y bueno esta es la historia de una de
las prisiones más aterradoras del mundo.
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